Trucos para gastar menos luz si usas estufas o radiadores

Trucos para gastar menos luz si usas estufas o radiadores

Javier Jiménez

Si quieres ahorrar en la factura de la luz es importante que controles los aparatos de mayor consumo. Ahí podemos nombrar los radiadores y estufas como un ejemplo claro de qué puede suponer una parte importante del gasto energético. Por ello en este artículo te damos algunos trucos que puedes utilizar tanto si utilizas un radiador como una estufa eléctrica. Verás que pequeños cambios que realices pueden ayudarte.

El invierno ya está aquí, y si sigues ciertas recomendaciones y consejos podrás ahorrar bastante dinero a final de mes, mientras que podrás seguir mantiendo una temperatura agradable en tu casa. Descubre cómo organizar los archivos de configuración en Home Assistant.

Consejos para ahorrar al usar radiadores o estufas

Estas recomendaciones las puedes aplicar en cualquier momento en tu vivienda para intentar gastar menos en la factura de la luz. Tal vez algunos de estos trucos ya los apliques, pero puedes profundizar en otros y hacer que la suma de todos pueda permitir que pagues menos al usar radiadores o estufas.

Elige un buen lugar

El primer truco es elegir bien el lugar. Lo que buscas es calentar una habitación o una vivienda. Por tanto, ubica correctamente el radiador o la estufa. No lo pongas cerca de una ventana o puerta, por ejemplo. Un lugar central del salón puede ser buena idea para repartir bien el calor y no desperdiciar energía. Pero elegir un buen lugar también es evitar que haya objetos que puedan perjudicar. Por ejemplo, no lo pongas detrás de un mueble o sofá. Evita que haya cosas que puedan bloquear el funcionamiento óptimo.

Lo más recomendable es situar el radiador en una zona central, siempre y cuando no esté directamente en la pared. En muchos casos se suelen colocar cerca de una ventana o ventanal, con el objetivo de hacer una barrera de calor y así no notemos ninguna brisa fría. Es muy importante que las ventanas o ventanales estén bien aislados, no solamente es importante el material de la ventana y el cristal, sino también el espumado que tengamos alrededor, y que es fundamental para que el resto de materiales hagan su trabajo adecuadamente.

Controla el tiempo de uso

Este truco es muy útil para ahorrar luz, ya que el objetivo es no dejarlos encendidos más tiempo del necesario. Por ejemplo, puede que enciendas un radiador en casa mientras estudias o estás realizando alguna tarea y cuando llega una hora concreta sales de esa habitación para ir a comer, dormir o salir de casa. La idea en este caso es apagar el aparato un rato antes de dejar esa habitación. La temperatura se va a mantener, al menos durante un tiempo, sin necesidad de que lo apagues justo al irte. Aunque solo sea media hora, ya habrás ahorrado dinero. Si eso lo aplicas cada día, al final del mes puedes haber ahorrado bastante.

Gracias a la domótica en el hogar, vas a poder controlar de manera centralizada e inteligente este tipo de dispositivos. Por ejemplo, si tienes un radiador o calefactor eléctrico, podrás usar un enchufe inteligente para encenderlo y apagarlo, es muy importante que este enchufe inteligente soporte una intensidad de corriente de 16A para no tener problemas de exceso de potencia. Con sistemas operativos como Home Assistant, vamos a poder llevar un registro completo de toda la energía que consumimos en nuestro hogar, y saber en detalle cuántos kWh están consumiendo las estufas, los termos eléctricos y todo lo que tengamos en casa que permita medición.

Ventila y ambienta la casa en el momento adecuado

Es importante ventilar la vivienda, pero también debes saber cuándo hacerlo con el objetivo de ahorrar energía. Por ejemplo, no ventiles la vivienda mientras tienes el radiador o la estufa encendidos. Tampoco lo hagas en el momento de más frío del día, como puede ser por la mañana temprano o por la noche. Intenta ventilar la vivienda en las horas centrales del día para que así la temperatura no baje demasiado al abrir las ventanas. Si tienes en tu hogar extractores, es mejor usar esto para ventilar la habitación en lugar de abrir las ventanas, ya que el calor no se perderá tan rápida y súbitamente.

Pero otro factor importante es cuándo ambientar la casa. Es decir, tal vez enciendas los radiadores un rato, unas horas al día, y la vivienda coge cierta temperatura y ya los apagas. ¿Cuándo es mejor que los enciendas? Si tienes tarifa con discriminación horaria, sin duda te recomendamos que intentes aprovechar las horas más baratas para encender la estufa o radiador. Si solo quieres que la casa coja cierta temperatura, aprovechar esas horas va a hacer que ahorres mucho dinero.

Ajusta la potencia adecuada

Un truco más es ajustar la potencia de los radiadores o estufas. Normalmente van a tener varios niveles para que calienten más o menos. Generalmente no necesitas utilizar los niveles superiores y simplemente con encenderlos al mínimo vas a poder calentar una habitación que no sea muy grande. Con eso puedes ahorrar bastante. Debes tener en cuenta que este tipo de electrodomésticos tienen un gran consumo, ya que normalmente las estufas eléctricas pueden llegar a consumir 2,5kWh, por lo que si la tienes encendida durante 10 horas tendrás un consumo de 25kWh, una auténtica barbaridad. Es posible que tengan un modo «eco» que sirva para mantener la temperatura, y en estos casos el consumo suele rondar 1kWh aproximadamente, por lo que a lo largo de estas 10 horas serían 10kWh, algo más asumible.

También debes pensar en la temperatura a la que quieres mantener una habitación. En invierno no es necesario que esté a más de 19-21 grados. Por ejemplo, no quieras que esté a 23 grados, ya que cada grado de más va a hacer que consuman más electricidad y realmente no va a ser necesario. Por la noche, si necesitaras dejarlos encendido, con mantener unos 18 grados la temperatura es más que suficiente. No obstante, la temperatura de confort varía con cada persona, así que hay que tener en cuenta las diferentes circunstancias.

Cambia el radiador o la estufa si son viejos

Esto es algo que no siempre lo tenemos en cuenta, pero sin duda puede ser muy útil para ahorrar. ¿Estás usando un radiador o una estufa que tienen ya muchos años? El hecho de que calienten poco no significa que consuman poco, sino que puede ser todo lo contrario y tener un consumo excesivo. Piensa en comprar un radiador o una estufa más modernos, de bajo consumo. Aunque a corto plazo pueda parecerte un gasto, sin duda que a medio plazo lo verás como una inversión y empezarás a gastar menos cada mes.

No olvides también la posibilidad de domotizar estos equipos, generalmente las últimas estufas disponen de una app para gestionarlo de forma remota, y así poder tener un mayor confort al llegar a nuestro hogar. Dependiendo del modelo y del presupuesto que tengas, podrías optar a esta funcionalidad que es muy interesante. No obstante, también podrías hacer lo mismo (parecido) si compras un modelo estándar y luego un enchufe inteligente por 10€. Si la diferencia entre uno normal y otro inteligente es de más de 20€, entonces no te merece la pena el desembolso extra, compra mejor un enchufe inteligente.

En definitiva, estos trucos pueden venirte bien para el objetivo de gastar menos luz cuando vayas a usar un radiador o una estufa. Son aparatos que pueden llegar a consumir bastante, por lo que controlarlos es buena idea. Descubre cómo configurar Home Assistant con Cloudflare Tunnel.

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