Cada vez nos encontramos con más aparatos inteligentes para nuestra vivienda. Puedes pensar no solo en bombillas o enchufes con WiFi, sino también en una gran cantidad de electrodomésticos que pueden formar parte de tu día a día. En este caso vamos a hablar de las duchas inteligentes. Vamos a mostrar cuáles son sus principales ventajas y así poder ver si realmente te interesa o no. Es una opción que vas a tener para tu baño, en caso de que quieras domotizarlo.
Tener un baño inteligente no necesariamente es tan caro como pueda parecer. Podemos tener grifos con WiFi, por ejemplo, así como básculas inteligentes y otros aparatos. Pero en esta ocasión nos vamos a centrar en una ducha domotizada. Un aparato que, quizás, empecemos a ver cada vez más en las viviendas.
Puntos positivos de una ducha inteligente
La domótica tiene ciertas ventajas que podemos aprovechar siempre. Nos permite automatizar ciertas tareas, vincular dispositivos o incluso ahorrar energía. Todo esto lo puedes hacer también con una ducha con WiFi o inteligente. Vas a poder tener un mayor control y llegar a optimizar los recursos disponibles.
Mayor control de temperatura
Esta es una de las primeras cosas en las que pensamos cuando vemos una ducha inteligente. Va a tener la capacidad de gestionar mucho mejor la temperatura. La va a poder adaptar en función de la temperatura ambiente, la configuración que queramos poner y las circunstancias según cada persona.
Si pensamos en una ducha tradicional, tendrás que ajustar más la temperatura a mano. No vas a poder regularla con tanta exactitud y mucho menos de forma automática. Aquí, incluso desde el móvil a través de una aplicación, podrás programar una temperatura concreta para cuando vayas a ducharte ese día.
Cambiar de modo por voz
También vas a poder hablarle a la ducha. Vas a poder indicar, mediante voz, qué modo quieres que pongas. Por ejemplo, puedes regular el tipo de chorro, la temperatura que te interesa, apagar de golpe el agua caliente, etc. Incluso vas a poder poner música, ya que algunos modelos son compatibles con esta opción.
La vas a poder vincular a asistentes de voz, como es el caso de Alexa. Eso te dará un abanico de opciones también para conectar otros dispositivos inteligentes que tengas en el hogar. Podrías conectar altavoces, por ejemplo.
Regular el tiempo y tipo de chorro de agua
Otro punto positivo es que van a servir para regular mejor el tiempo de uso. Puede que te duches y no sepas si realmente estás dedicando demasiado tiempo o, por el contrario, es correcto. Un aparato inteligente de este tipo va a poder guiarte, en función también de diferentes programas que puedas poner.
Además, podrás elegir el tipo de chorro de agua. Incluso se puede ajustar automáticamente, según lo quieras configurar. Los modelos más avanzados ofrecen un amplio abanico de opciones en este sentido y podrás aprovecharlo en tu día a día.
Ahorro en la factura
Una ventaja clara de una ducha inteligente es que va a permitir ahorrar dinero en la factura. Un motivo es gracias a que podemos saber cuánto estamos gastando en cada momento. ¿Te has parado a pensar cuántos litros de agua consumes cada vez que te duchas? Si tienes una ducha domotizada, en muchos casos va a mostrarte exactamente cuánto has gastado.
Al funcionar de manera más optimizada, podrás tener un mayor control del agua que consumes. No estarás desperdiciando tanta como si se tratara de una ducha convencional. Tendrás mayor capacidad de ahorro y, con el tiempo, verás que la factura del agua disminuye.
Como ves, estas son las principales ventajas de tener una ducha inteligente. Asegúrate siempre de tener una buena conexión, para lo que en ocasiones tendrás que usar un repetidor o amplificador WiFi y así llevar la cobertura a zonas donde puedas tener más problemas.