Mantener el router en buen estado, es imprescindible para tener una buena conexión en casa. Si este aparato tiene problemas, podrías tener limitaciones para navegar por la red. Por ello, te vamos a contar algunos consejos útiles para evitar que el router se quede pillado. Es algo que puede ocurrir en cualquier momento y las causas pueden ser variadas. Te vamos a dar algunas recomendaciones útiles que puedes poner en práctica de una manera sencilla.
No importa si tienes un router nuevo o, por el contrario, se trata de un modelo antiguo. En cualquier caso, siempre puedes tener problemas con este tipo de aparato. Llevar a cabo buenas prácticas en tu día a día, puede servir para alargar la vida útil y no tener complicaciones para funcionar bien.
Evita fallos en tu router
Si tu router no va bien, si notas que se corta frecuentemente o la velocidad no es buena, tal vez estés cometiendo algún error. A veces, solo con realizar algunos pequeños cambios o ajustes, puedes notar una mejora importante y conseguir así que tu conexión sea más fluida y puedas conectar aparatos sin problemas.
Evita que se sobrecaliente
Un primer paso es evitar que el router se caliente en exceso. Sin duda, es una de las causas por las que puede haber cortes y problemas. ¿Por qué ocurre esto? Puede pasar por tenerlo en una zona donde reciba calor. Podría ocurrir si lo tienes justo al lado de otros aparatos, cerca de una ventana por donde entre luz directa del sol, etc. Incluso puede pasar que esté sucio, que acumule polvo, y eso provoque, a la larga, que refrigere peor.
Lo ideal es que lo pongas en una zona aislado de otros aparatos. Es importante que nunca reciba luz directa del sol, ya que esto va a hacer que se caliente en exceso. Cuidado con ponerlo cerca de un radiador, junto a la televisión y lugares donde no pueda refrigerarse correctamente.
Mantén actualizado el firmware
Por supuesto, algo que no puede faltar es tener correctamente actualizado el firmware del router. Esto es importante para que funcione siempre correctamente, tener las últimas novedades y también corregir posibles vulnerabilidades que pueda haber. Esto último es esencial para evitar problemas de seguridad.
Según el modelo, puede que el router se actualice automáticamente o no. En el caso de que tengas que hacerlo de forma manual, tal vez tengas que acceder a la configuración o incluso descargar el archivo de la web oficial del fabricante. Sea como sea, es clave que te asegures de que tienes la última versión instalada.
Cuidado con intrusos
Otra medida que debes tener en cuenta es la de evitar que haya intrusos en el router. En este caso, mantener la seguridad es fundamental. Debes cifrar correctamente la red Wi-Fi, usar una contraseña robusta y no permitir que pueda entrar alguien sin tu permiso. Cuidado con dejar los valores que vienen de fábrica. Para proteger la red WiFi lo que debes hacer es:
- Poner tipo de cifrado WPA2-PSK con AES, o bien elegir WPA3-Personal.
- Desactivar siempre el protocolo WPS, si eliges WPA3 no tendremos WPS porque no forma parte del estándar.
- Poner una contraseña aleatoria de unos 15 caracteres o más.
El resto de técnicas como configurar el filtrado MAC, o incluso ocultar la red WiFi, realmente no sirve de nada y no impedirá que hackeen tu red inalámbrica y accedan a la red local. Nuestro consejo es que revises, al menos de vez en cuando, los dispositivos que hay conectados al router. Si notas que hay alguno que no reconoces, podría tratarse de un intruso. De esta forma, podrás tomar medidas lo antes posible para expulsarlo y que no pueda afectar a la calidad de la red doméstica.
No lo sobrecargues
Los routers actuales están diseñados para poder soportar muchos dispositivos conectados continuamente. Puede que tengas varios ordenadores, móviles, televisiones… En definitiva, cualquier aparato que conectes a la red. Ahora bien, si la cifra es excesiva podrías tener problemas de saturación y que no funcione bien. Nuestro consejo, para evitar que tu router se quede pillado por saturación, es que solo mantengas conectados los equipos que realmente necesitas. Si tienes un dispositivo con acceso a la red y no necesitas que esté conectado, lo puedes apagar y así disminuir la carga que tiene que soportar el dispositivo.
En un entorno de domótica en casa, lo más habitual es tener más de 20 dispositivos inalámbricos conectados por WiFi u otros protocolos. Lo más recomendable sería montar una red WiFi Mesh para «balancear» la carga de los clientes inalámbricos por los diferentes nodos que tengamos disponibles en la red. Lo habitual es tener un sistema WiFi Mesh con un router y un nodo, pero también podemos tener más nodos sin ningún problema. Lo más importante es que podamos tener un número homogéneo de dispositivos conectados.
Programa reinicios automáticos
Hoy en día la mayoría de los routers nos permiten hacer reinicios automáticos, de esta forma, tenemos la posibilidad de programar un reinicio de madrugada para que funcione siempre al máximo rendimiento y no tengamos problemas de estabilidad del firmware. Aunque generalmente todos los routers están diseñados para estar permanentemente encendidos, lo cierto es que funcionan mucho mejor haciendo un reinicio semanal o mensual, para borrar archivos temporales y recuperar el máximo rendimiento posible.
Si tu router no tiene un sistema para reiniciarlo automáticamente, lo que puedes hacer es conectar un enchufe inteligente a la alimentación dle router, y programar un apagado y encendido semanal o mensual. Es muy importante que este programa se almacene localmente en el enchufe inteligente y no en la nube, porque al apagar el router no tendremos Internet en casa. Modelos como los Shelly Plug S nos permiten una gestión completamente local del dispositivo, y podemos configurar tanto el apagado como encendido como nosotros queramos.
Estos son algunos consejos útiles para evitar que tu router se quede pillado y no funcione bien. Lo puedes aplicar a cualquier modelo, ya que siempre podrías tener problemas sin importar si es uno que acabas de comprar o lo tienes ya desde hace tiempo.