Hay determinados dispositivos que normalmente los tenemos siempre encendidos. Uno de ellos es el router, pero también podemos tener un repetidor Wi-Fi. Son aparatos que van a permitir que conectemos otros equipos a la red, ya sea de forma inalámbrica o mediante cable. ¿Pasa algo por tener siempre los repetidores Wi-Fi encendidos? En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar si eso puede afectar de alguna manera o no.
Dejar encendido siempre el repetidor Wi-Fi
De primeras podemos decir que no debería pasar nada por dejar los repetidores Wi-Fi encendidos constantemente. Son dispositivos que han sido diseñados precisamente para estar conectados a la electricidad siempre, las 24 horas del día. Piensa que puede que tengas conectados muchos dispositivos IoT, como pueden ser bombillas inteligentes, una televisión, etc.
Por tanto, es normal que dejemos siempre encendido el repetidor Wi-Fi para no tener problemas. Pero claro, puede que nos planteemos si eso realmente va a ser malo para el aparato o no pasa nada porque esté la 24 horas encendidos. Realmente no va a ocurrir nada. Al menos no a corto plazo. Son aparatos que aguantan sin problemas semanas seguidas sin apagarse.
Por tanto, si te dudas entre apagar el repetidor Wi-Fi por ejemplo por las noches o dejarlo encendido, a nivel de uso realmente no va a afectarle. No va a empezar a funcionar peor, ni se va a estropear. Además, son aparatos que consumen poca electricidad, por lo que tampoco tendrías un ahorro grande en la factura.
Cuándo sí apagar los repetidores inalámbricos
Sin embargo hay momentos en los que sí puede ser útil e incluso necesario apagar los repetidores Wi-Fi. De esta forma podrás evitar problemas en la conexión o que incluso la seguridad de la red pueda verse comprometida. Esto es importante que lo tengas en cuenta en ocasiones.
Fallos en el aparato
El primer motivo es cuando hay algún tipo de problema con el repetidor Wi-Fi. Por ejemplo puedes ver que la conexión empieza a ir lenta, que aparecen cortes o que no funciona como debería. Esto puede ser por diferentes motivos, como por ejemplo saturación o que se haya quedado pillado al conectar algún aparato.
Para solucionar esto, algo que podemos hacer es simplemente apagar el repetidor inalámbrico. Una vez hecho esto podemos encenderlo nuevamente y ver si se ha solucionado el problema y podemos navegar con normalidad.
Vas a estar fuera mucho tiempo
También puede ser conveniente apagar el repetidor Wi-Fi si vamos a pasar mucho tiempo fuera de casa, por ejemplo si vamos a estar de vacaciones o nos vamos a estudiar o trabajar a otro lugar. Salvo que necesites mantener conectados otros dispositivos IoT, puede ser una opción apagarlo y ahorrar energía o incluso evitar intrusos. Puedes activar el modo de ahorro Wi-Fi.
Si dejas los repetidores Wi-Fi encendidos, los piratas informáticos van a tener más tiempo de poder lanzar ataques hasta que consigan romper la seguridad de ese dispositivo. Podrían llegar a entrar en la red sin que estés en casa y sin que puedas hacer nada.
Mejorar la seguridad
Otro motivo para apagar el repetidor Wi-Fi es simplemente por seguridad. Tal vez quieras potenciar al máximo la seguridad y que no haya problemas con intrusos que puedan entrar. A fin de cuentas, cada dispositivo que tengas conectado a la red puede ser una vía de entrada y conviene reducir al máximo el riesgo.
Por tanto, la seguridad es otra razón para querer apagar el repetidor inalámbrico en determinados momentos. Si realmente no vas a usarlo, si no necesitas conectar nada, puede ser una buena idea. A veces vas a tener que solucionar problemas con el repetidor Wi-Fi.