Si pagas con tarjeta por Internet, este sencillo cambio te ahorrará problemas
Comprar por Internet es algo muy común hoy en día. Simplemente accedemos a una página como puede ser Amazon, elegimos el producto y le damos a pagar. Usar tarjeta bancaria para realizar pagos es lo más habitual, aunque también podemos utilizar otros medios como puede ser PayPal o incluso Bizum. En este artículo nos vamos a centrar en el pago con tarjeta online. Vamos a mostrarte un sencillo cambio que puedes hacer para no tener ningún problema de seguridad.
El uso de tarjetas de débito prepago está ampliamente extendido en los usuarios de Internet que realizan compras en sitios web de dudosa calidad, no obstante, también se pueden utilizar en sitios tan conocidos como Amazon, MediaMarkt e incluso en la web de ElCorteInglés o en cualquier otra. Es muy importante que sepas de la existencia de las tarjetas virtuales, porque son mucho más versátiles que las tarjetas prepago.
Utiliza tarjetas virtuales para pagar online
Cuando pagas por Internet puedes simplemente usar una tarjeta bancaria que uses en tu día a día, de bancos tradicionales. Pones el número, el código CVV y realizas el pago. En ocasiones puede que tengas que poner un código que recibes por SMS o en la aplicación. ¿El problema? Aunque generalmente esto es muy seguro, tus datos podrían terminar en malas manos. Podrían haber atacado previamente esa página donde estás comprando o incluso estar en una plataforma falsa. Descubre programas para monitorizar Internet.
Para reducir el riesgo, lo que puedes hacer es utilizar tarjetas virtuales. Son tarjetas independientes de la principal que puedes usar en comercios físicos, y simplemente la vas a usar para los pagos online. En muchos casos tu propio banco te va a ofrecer este tipo de tarjetas adicionales. No se trata de una tarjeta física que puedas llevar contigo en el bolsillo, sino básicamente un número distinto que vas a poder ver a través de la aplicación del banco o al entrar en la página web. Va a tener un código CVV diferente, una fecha de caducidad también distinta, etc. Es realmente como tener otra tarjeta adicional.
La ventaja es que en caso de robo no vas a exponer tu tarjeta principal. Además, este tipo de tarjetas virtuales las puedes recargar con la cantidad que quieras. Por ejemplo, si vas a comprar algo por Amazon que cueste 30€, simplemente metes 30€ en esa tarjeta y haces el pago. Cuando vayas a comprar otra cosa, vuelves a recargar y listo. Si alguien robara el número, no podría quitarte dinero ya que directamente no hay nada. Son las tarjetas más seguras para comprar por Internet.
Existen neobancos como Revolut, Bnext e incluso como N26 que nos permiten tener una tarjeta de débito principal, pero también nos permiten crear ilimitadas tarjetas virtuales. Estas tarjetas virtuales como las de Revolut, nos permiten pagar mediante nuestro smartphone usando Google Pay o similar, así como también pagar por Internet con su correspondiente número de tarjeta, caducidad y CVV2. A ojos del comercio electrónico, es tarjeta virtual es como si fuera una tarjeta «normal». Sin embargo, a través de la app podemos congelar la tarjeta en cualquier momento, limitar los movimientos, y en definitiva, tener un control férreo de todos los pagos.
Gracias a estas tarjetas, no es necesario una tarjeta prepago porque las virtuales podemos limitarlas con el dinero que nosotros queramos, y son bastante más versátiles que las prepago que hay que recargar con la app de nuestro banco.
Consejos generales al pagar por Internet
Más allá de la recomendación de utilizar tarjetas virtuales para comprar por Internet, queremos dar también algunos consejos generales para no tener problemas. Uno de ellos, seguramente el más importante, es el sentido común. Cuidado con dónde realizas un pago o qué información das. Es esencial que siempre entres a través de páginas o aplicaciones oficiales y nunca pagues a través de links que recibes por e-mail o redes sociales.
También conviene tener protegido el dispositivo. Un buen antivirus va a ayudarte a evitar problemas. En caso de que recibas un malware, por ejemplo si por error descargas algún archivo falso, el antivirus va a detectarlo y lo va a eliminar automáticamente. Hay muchas opciones, pero siempre debes elegir una de garantías y que funcione bien.
Además, conviene tener el sistema actualizado. Especialmente programas como el navegador, es importante que corrijas cualquier vulnerabilidad que pueda haber. Eso te ayudará a evitar ataques y pagar online con total seguridad.
Otro consejo es estar informado de posibles riesgos de seguridad que afecten a un banco en concreto o tarjeta que utilices. Normalmente el banco se pondrá en contacto contigo, como cliente, alertando de un posible riesgo que pueda haber. Lógicamente esto no es habitual, pero en caso de que ocurra es importante que tomes medidas lo antes posible y evites utilizar tu tarjeta, la bloquees si es necesario, y no corras el riesgo de que te roben dinero sin que lo sepas.
Como ves, utilizar tarjetas virtuales es buena idea para no tener problemas de seguridad al comprar algo por Internet. Son sencillas de utilizar y la mayoría de bancos las ofrecen de forma adicional a la tarjeta física normal.