El comercio electrónico se ha convertido en algo fundamental para muchos usuarios y empresas. Es una opción que tenemos para adquirir una gran variedad de productos desde cualquier lugar. Ahora bien, hay que tener en cuenta que esto también agrega un riesgo de seguridad y privacidad. Especialmente es peligroso si no tomamos las medidas adecuadas. Hoy nos hacemos eco de una prueba realizada por expertos en seguridad informática donde muestran cómo nuestros datos de tarjetas bancarias filtrados pueden ser utilizados en la red en menos de dos horas. Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre navegadores para Dark web.
Los datos de una tarjeta filtrados se usan en menos de dos horas
Las tarjetas bancarias son una de las formas más recurrentes de pagar por Internet. Es cierto que tenemos un gran abanico de posibilidades para realizar los pagos, pero es uno de los más cómodos y también seguros, siempre y cuando tomemos las medidas necesarias. El problema es cuando cometemos errores y esos datos de la tarjeta se filtran en Internet.
Un grupo de investigadores de seguridad informática han querido demostrar cuánto tiempo tardan en utilizar en la red una tarjeta bancaria que ha sido robada. Es decir, han filtrado de manera consciente los datos de una tarjeta anónima para ver qué ocurre. Han demostrado que desde que filtraron esos datos de la tarjeta pasaron menos de dos horas hasta que realizaron una micro transacción con el objetivo de verificar si realmente esa tarjeta está activa.
El propósito de esta prueba no es otro que el demostrar lo rápido que viajan los datos de las tarjetas filtradas en la red. En cuestión de dos horas pueden acabar en la Dark Web, vendidos en algún foro y pueden ser utilizados por cualquier usuario que pague por ello. Esto es así ya que hay bots en la red diseñados específicamente para rastrear este tipo de datos y realizar las pruebas necesarias para verificar la validez de las tarjetas antes de ponerlas a la venta. Puedes ver qué hacer si roban la tarjeta bancaria.
Esto es un problema muy importante, como podemos imaginar. Esto significa que cualquier fallo que cometamos en Internet a la hora de realizar un pago o introducir los datos en un formulario podría derivar en el robo de la tarjeta. Podrían controlar nuestro saldo en cuestión de dos horas o menos.
Cómo evitar el robo de datos de la tarjeta bancaria
Lo primero y más importante es utilizar siempre el sentido común. Debemos comprar únicamente en páginas y plataformas que sean fiables y oficiales, que estén cifradas y siempre accediendo desde la URL directamente y nunca desde links de terceros.
También es vital que utilicemos programas oficiales, descargados desde sitios fiables y que estén perfectamente actualizados. A veces pueden surgir vulnerabilidades que son aprovechadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques. Es fundamental que tengamos los últimos parches y actualizaciones instaladas no solo en esas aplicaciones, sino también en nuestros sistemas.
Por último, algo necesario es el uso de herramientas de seguridad. Nuestros datos pueden filtrarse debido a keyloggers y troyanos que recopilen la información personal que introducimos. Es vital que tengamos un buen antivirus capaz de agregar una capa de seguridad.