Son muchos los aparatos inteligentes que podemos tener en nuestro hogar, con múltiples usos diferentes. En este artículo vamos a hablar del microondas Wi-Fi. Vamos a explicar cómo funciona y por qué es un dispositivo muy interesante. Vamos a hablar de qué ventajas tiene. Se trata de una opción más para domotizar nuestra vivienda y poder automatizar ciertas tareas de nuestro día a día. Es muy importante colocar bien el router para tener cobertura en todos los lugares.
Por qué es útil un microondas inteligente
Los microondas son electrodomésticos muy utilizados en nuestro día a día. Son aparatos para calentar rápido comida, café, té… Pero a veces no resulta sencillo ajustar exactamente el tiempo. Seguro que más de una vez has tenido que ponerlo un poco más o, en el caso contrario, te has pasado y la comida o bebida están demasiado calientes.
Esto especialmente puede ocurrir si, por ejemplo, vas a descongelar un plato de comida. Ahí es donde entra en juego tener un microondas inteligente, que es capaz de gestionar mejor el tiempo de funcionamiento. Esto quiere decir que va a ajustar cuánto necesita calentar una comida, por ejemplo. Si pones que algo se caliente 5 minutos para descongelarlo y antes de ese tiempo ya está listo, te avisará. El modo ahorro Wi-Fi es interesante en ocasiones.
Además, un microondas con Wi-Fi lo puedes controlar desde el móvil e incluso a través de comandos de voz. Hay algunos modelos que son compatibles con asistentes virtuales como Alexa, por lo que puedes encenderlo o apagarlo mientras haces otras cosas en la cocina o incluso realizar preguntas sobre cuánto tiempo le queda, por ejemplo.
Algunos modelos incluso pueden escanear el código de barras de un producto. De esta forma, si metes un paquete de alimentos para descongelar o calentar, sabrá exactamente cuánto tiempo y a qué temperatura debe ponerlo. De esta forma, podrás optimizar el tiempo que va a estar encendido y no tendrás que volver a ponerlo más o pasarte de temperatura.
Ahorro de tiempo y luz
Vale, quizás el ahorro en tiempo no sea algo tan palpable. A fin de cuentas un microondas es un aparato para calentar la comida o bebida de forma rápida. No funciona durante mucho tiempo, aunque sí que podría evitar que tengas que estar pendiente de cuándo se descongela una comida y tener que ponerlo 2 o 3 veces, por ejemplo.
Pero sí que es más evidente el ahorro energético. A fin de cuentas, se trata de un electrodoméstico inteligente que podemos optimizar mejor. Va a poner el tiempo exacto para calentar comida o el café. Si lo ponemos de forma manual, es más probable que nos pasemos o que tengamos que ponerlo nuevamente y eso va a suponer un mayor consumo.
Por tanto, como ves tener un microondas inteligente con Wi-Fi tiene ventajas. Vas a poder controlarlo desde el móvil, a través de comandos de voz e incluso puede ajustar el tiempo para que la comida no se caliente en exceso o se quede corta la temperatura del café. Vas a poder crear también programas para que realice procesos y vaya aprendiendo cómo actuar. Es un dispositivo más de domótica que puedes tener en cuenta.