Si quieres ahorrar en la factura de la luz, son muchos los pequeños cambios y ajustes que puedes hacer. Sin embargo, no todo ahorra tanto como puedes imaginar. De hecho, hay determinadas acciones que realmente no van a aportar mucho al consumo. Otras, en cambio, pueden realmente ayudarte a ahorrar y no siempre las tenemos en cuenta. Por ello, en este artículo te contamos qué es muy común hacer para intentar pagar menos de luz, pero que realmente no aporta tanto.
Ten en cuenta que cualquier aparato conectado a la corriente va a consumir electricidad. Ahora bien, no es lo mismo una bombilla que un frigorífico, por ejemplo. Es importante conocer cuáles son los aparatos que pueden tener un mayor consumo y, de esta forma, saber gestionar mejor su uso.
Apagar luces no es la mejor manera de ahorrar
Algo habitual es intentar apagar todas las luces posibles en casa para ahorrar. Por ejemplo, apagarla al salir de una habitación o decidir encender menos bombillas de las que hay en una zona de la vivienda. Sí, eso lógicamente va a hacer que el consumo baje, pero realmente no va a aportar algo muy notable a la factura. El consumo de una bombilla hoy en día es muy pequeño. Si tienes bombillas LED, tenerla encendida unos minutos más o menos no va a aportar nada a la factura mensual. No lo vas a notar. Sí podrías notarlo en caso de que estemos hablando de muchas luces y la diferencia entre apagarlas o encenderla en tu día a día sea notable. Pero, en líneas generales, no vas a notar nada.
En función de los lúmenes que tenga, una bombilla LED suele consumir entre 4 y 15 W. Por ejemplo, si tenemos 10 bombillas de 10 W cada una, consumirán 100 W cada hora. Eso equivale a 0,1 kWh. Si partimos de un precio redondeado de 0,20€ el kWh, van a consumir unos 2 céntimos de euro.
Si en vez de 10, pensamos en una habitación en la que solo haya una bombilla LED, el consumo es de 0,2 céntimos de euro cada hora. Es decir, tenerla encendida todo un día costaría unos 5 céntimos de euro. Aproximadamente 1,50€ al mes, si la tuviéramos encendida 24 horas durante 30 días. Por ello, intentar ahorrar al apagarla unos segundos o unos minutos, realmente no aporta mucho.
Donde sí notarás una gran diferencia son en las bombillas LED muy potentes de 100W de potencia o más, si tienes un jardín o patio con varias luces potentes de 100W para alumbrar la zona exterior, sí notarás más la diferencia con respecto a la típica bombilla o downlight de 20W. En estos casos donde tenemos bombillas de gran potencia, sí es recomendable apagarlas siempre que sea posible, con el objetivo de que ahorres mucho dinero al final de mes.
En el caso de que tengas bombillas o lámparas de toda la vida incandescentes, en este caso sí tendrás un gran consumo. Por ejemplo, un par de lámparas con 6 bombillas en cada lámpara puede consumir sin problemas unos 300Wh, una auténtica barbaridad porque realmente apenas alumbran. Si en tu hogar tienes bombillas «de las antiguas», nuestra recomendación es que las cambies por LED lo antes posible, con el objetivo de que puedas ahorrar mucho dinero a final de mes.
Medidas que sí ayudan a ahorrar luz
Hay otros cambios y ajustes que sí que van a ayudarte a ahorrar en la factura de la luz. Esto que vamos a mencionar sí debes tenerlo más en cuenta, ya que te permitirá gastar menos en electricidad. Verás que con algunos cambios puedes conseguir un ahorro importante. El objetivo es abaratar la factura cada mes.
Un ejemplo claro es el tema de la temperatura en casa. Ahí puedes llegar a ahorrar bastante, en caso de que cometas algún error. En verano, es clave no poner el aire acondicionado a temperatura muy baja, como pueden ser 18-20 grados. Realmente no necesitas eso. Con tenerlo a 23ºC o 24ºC vas a estar bien sin pasar nada de calor, debemos tener en cuenta que el AC cuando llega a la temperatura de operación, el consumo es realmente bajo porque el compresor estará desactivado. En el caso del invierno, tener la vivienda a unos 20 grados es buena idea. Ten en cuenta que cada grado puede hacer que gastes o ahorres sobre un 7%.
Actualmente existen dispositivos como los Tado, que nos permitirán controlar los aires acondicionados de tipo split que usan un mando, con el objetivo de poder encender y apagarlo desde nuestro smartphone de manera muy fácil y rápida, además, también podríamos definir diferentes horarios para el encendido y apagado del AC, con el objetivo de tener un mayor confort en nuestra casa, y también tener un cierto ahorro. Estos dispositivos como los Tado, incorporan una compatibilidad de cientos de modelos de AC disponibles, y su configuración es realmente sencilla.
Además, utilizar electrodomésticos antiguos puede hacer que el consumo aumente notablemente. Tener un aire acondicionado viejo, un frigorífico de muchos años o cualquier aparato similar, va a hacer que el consumo sea mayor. Si esos aparatos tienen algún problema y están en mal estado, peor aún. Por ejemplo, un frigorífico viejo podría costarte unos 25€ más cada mes en la factura de la luz, comparado con uno actual que tenga una gran eficiencia, lo mismo ocurre con un aire acondicionado que no sea inverter, los modelos antiguos tienen un consumo descomunal en comparación con los actuales.
También es vital que controles los modos de los electrodomésticos. Por ejemplo, algunos aparatos como el lavavajillas o la lavadora suelen tener un modo Eco. Utilizar este modo en vez de otros de mayor consumo, puede hacer que ahorres bastante en la factura de la luz cada mes, pero también en la factura del agua, ya que estos modos «Eco» no solamente ahorran energía eléctrica sino también agua. Si usas la domótica, también puedes gastar menos electricidad, aunque es importante usar un buen repetidor Wi-Fi para tener cobertura siempre.
Otro aspecto a tener en cuenta, esta vez de sentido común, es aprovechar el consumo fijo de los electrodoméstico. ¿Qué queremos decir con esto? Por ejemplo, evita poner el lavavajillas si no está lleno del todo o lo mismo en el caso de la lavadora. Si puedes aprovechar cada lavado al máximo, mejor de cara a ahorrar energía. Lo puedes aplicar también al calentar comida en el horno, por ejemplo.
En definitiva, como ves es importante ahorrar energía y vas a tener muchas opciones que puedes tener en cuenta. Ahora bien, apagar una bombilla unos segundos o minutos realmente no va a aportar nada. Es fundamental que sí busques la manera de ahorrar en el uso de otros aparatos que consumen más, así como mantener la temperatura estable para no gastar en exceso.