He probado una eSIM y esto ha pasado; ¿Realmente es el futuro de las redes móviles?

Aunque en Europa es algo que está extendiéndose más ahora, lo cierto es que las eSIM llevan años siendo una opción en países como Estados Unidos. Una alternativa a las tarjetas móviles físicas, las de toda la vida (en sus diferentes formatos) para poder llamar, enviar SMS o tener Internet. He probado por primera vez una eSIM y podido ver, en primera persona, cómo funciona. Voy a contar mi experiencia, los puntos positivos que veo y hablar de si realmente es algo que estará mucho más extendido en el futuro.
También se conocen como tarjetas programadas. Básicamente, son un software que permite al dispositivo conectarse a una red, teniendo en cuenta determinadas características para conectarte a la cuenta que tengas. Actúa igual que una tarjeta física, aunque no vas a tener nada que puedas tocar en el móvil; va todo a nivel de software.
Experiencia utilizando una eSIM
He probado por primera vez una eSIM en mi teléfono móvil y puedo decir que no he notado ninguna diferencia, en el uso del día a día, respecto a una tarjeta física. Conexión de Internet estable y totalmente normal, cobertura igual que siempre, etc. En ese sentido, realmente no podemos notar ninguna diferencia.
La diferencia clara es la manera en la que empezamos a usar este tipo de tarjetas. Cuando se trata de una física, es necesario abrir el móvil y ponerla. A partir de ahí, podemos configurarla, conectarnos a la red correspondiente, etc. En el caso de una eSIM, simplemente vas a tener que escanear un código QR, ir a un enlace que te envíen por correo o poner los parámetros correspondientes de forma manual. Hecho esto, es todo igual.
¿Ventajas de una eSIM? La primera, que no necesitas tener tarjeta física. Todo es mucho más rápido. Puedes comprar una tarjeta online y tenerla en el correo, lista para usar, en cuestión de segundos. Por ejemplo, de cara a viajar al extranjero, es muy útil para tener conexión nada más llegar, sin tener que ir a una tienda física. Actualmente existen algunos operadores que nos permiten comprar eSIM muy baratas para navegar por Internet en el extranjero, generalmente nos proporcionan datos ilimitados durante unos días en concretos, o directamente un bono de datos a gastar en unos días en concreto.
También es una ventaja clara el poder tener varias tarjetas. Un teléfono compatible, puede tener múltiples tarjetas eSIM configuradas sin problemas. Incluso podrías tener tarjetas físicas también. En caso de que solo tengas un hueco para tarjetas y necesites una segunda, no vas a tener que quitar la que ya tienes. Esto es perfecto para poder tener varias tarjetas eSIM en el mismo terminal, e ir cambiando de tarjeta dependiendo de nuestras necesidades. Por ejemplo, si un operador es muy barato para los datos, podemos dar de alta esta eSIM solamente para este uso, y contratar las llamadas de voz con otro operador que sea más barato, de esta forma, podremos configurar nuestro smartphone para usar las llamadas con una eSIM y los datos con otra.
No todo es positivo, ya que algo que todavía debes tener en cuenta es que no todos los teléfonos son compatibles. Es necesario que tengas un móvil compatible con eSIM, ya que de lo contrario no podrías usar esta tecnología. También hay que mencionar el hecho de que, al menos muchas compañías, solo permiten que esa eSIM la utilices en un terminal determinado. Por ejemplo, no podrías comprar una eSIM para viajar a un país determinado e intercambiarla con otro móvil.
¿Es el futuro?
En mi opinión, sí. No solo en teléfonos móviles, sino también en otros dispositivos, como son los relojes inteligentes. El poder configurar fácilmente una conexión, sin necesidad de tener una tarjeta física, va a hacer que las tarjetas eSIM ganen terreno poco a poco. Más aún, conforme haya más teléfonos y otros dispositivos compatibles (algo que ya está pasando). También hay que tener en cuenta que el coste de cara a los operadores se va a reducir a 0€, porque no tendrán que enviar físicamente las tarjetas ni tampoco crearlas, ya que todo se basa en un código QR que tendremos que escanear con nuestro smartphone.
Además, vivimos en una época en la que la inmediatez está muy presente. El poder suscribirnos en cuestión de minutos a alguna plataforma online, crearnos una cuenta bancaria sin salir de casa rápidamente o realizar una compra online y que en 1 o 2 días lo tengamos en casa. Eso va a hacer, también, que cambiarnos de operadora móvil sea más sencillo y rápido, además de barato al no tener que pagar gastos de envío por una tarjeta física, no obstante, los que más se van a ver beneficiados son los operadores que van a recortar en gastos de SIM una barbaridad.
Por tanto, mi experiencia usando una tarjeta eSIM ha sido muy positiva. Ninguna diferencia en cuanto a funcionalidad, aunque sí mucha más rapidez en el proceso de puesta en marcha. Es claramente el futuro y poco a poco iremos viendo más dispositivos compatibles. Siempre es importante detectar clonación de tarjeta SIM y no tener problemas. Otro aspecto que debemos tener muy en cuenta, es que las eSIM solamente son compatibles con ciertos smartphones de gama alta, ya que no todos los modelos lo soportan, sobre todo los modelos de gama media y gama baja. Actualmente, todos los smartphones que son de gama alta tienen esta característica, y los que saldrán en un futuro muy próximo también.
eSIM también en los smartwatches
Los relojes inteligentes o smartwatches también pueden incorporar una eSIM, debido a su pequeño tamaño ni siquiera una nanoSIM cabe en su interior, por este motivo, existen relojes que permiten configurar una eSIM de cualquier operador y tener conexión a Internet por sí mismo, sin necesidad de tener un smartphone conectado por Bluetooth. De esta forma, podremos proporcionar una conexión 4G LTE a nuestro reloj inteligente, sin necesidad de que tengamos siempre el móvil con nosotros, por lo que es perfecto para salir a hacer deporte sin nuestro móvil, pero siempre estaremos conectados gracias a nuestro reloj inteligente.
Otro tipo de usos bastante importantes es a nivel profesional, por ejemplo, en alarmas ya no sería necesario una tarjeta nano SIM física, sino que con una eSIM sería más que suficiente para que funcionara, y lo mismo en los coches conectados y en el Internet de las Cosas. La tecnología de la eSIM ha llegado para quedarse.