Para poder conectarnos a Internet podemos contar con diferentes dispositivos y métodos. Podemos hablar de redes inalámbricas o cableadas, por ejemplo. También diferenciar si nos conectamos directamente a un router o a través de un tercer dispositivo, como puede ser un repetidor Wi-Fi. En este artículo vamos a hablar de por qué un punto de acceso no puede actuar igual que un router. Podéis visitar nuestro tutorial sobre soluciones a problemas cuando imprimimos en red.
Un punto de acceso es diferente a un router
El dispositivo más importante para conectarnos a Internet en nuestros hogares es el roter. Es el aparato que recibe la señal de Internet y la reparte a todos los dispositivos que tenemos, como pueden ser ordenadores, móviles, televisiones… Sin embargo, no siempre conectamos estos aparatos directamente al router; podemos usar terceros aparatos.
Estos equipos se conocen como puntos de acceso. No actúan como un router y su funcionamiento es diferente, aunque sirvan como enlace para poder conectarnos a Internet. Pero podemos decir que un punto de acceso no puede actuar como un router. Lo que hace realmente un punto de acceso es crear una red inalámbrica local. Esto permite que nos conectemos desde otros dispositivos. Es algo muy común que podemos encontrar en lugares públicos, como aeropuertos, centros comerciales… Pero también podemos tenerlo en nuestra vivienda.
¿Por qué no actúa realmente como un router? Su misión es proyectar la señal que reciben precisamente del router, pero no por sí mismos. Sirven para poder llevar la conexión a otros lugares lejanos, por ejemplo a través de cables LAN conectados a esos puntos de acceso. Ya vimos en otro artículo las diferencias entre un router y punto de acceso. Allí las explicamos ampliamente.
Sirven como complemento a un router
Sí podemos decir que un punto de acceso puede servir perfectamente como un complemento a un router. Aunque este último siga siendo la pieza fundamental para poder conectarnos a Internet, un punto de acceso va a permitir ampliar el área disponible.
Esto último que mencionamos es muy interesante de cara a poder conectarnos sin preocuparnos demasiado por el área que es capaz de cubrir nuestro router. Podemos ampliar el rango y tener acceso en diferentes habitaciones o zonas en cualquier centro comercial o área de trabajo.
Además, un router puede funcionar perfectamente sin un punto de acceso. Sin embargo un punto de acceso no va a poder cumplir su función si no está conectado a un router. Es por tanto dependiente, aunque llegue a servir como un buen complemento.
Es un buen complemento también para ampliar la cantidad de usuarios que pueden conectarse a una red. En este caso está especialmente orientado a grandes empresas o espacios de trabajo donde va a haber muchos usuarios que puedan necesitar tener acceso a Internet y que podrían saturar el router si se conectan directamente a él todos. Puede haber varios puntos de acceso.
Por tanto, como vemos existen diferencias importantes entre ambos tipos de dispositivos. Un punto de acceso no actúa como un router, no puede cumplir la misma función, pero sí va a ser un complemento interesante para llegar a conectar muchos usuarios.