Los servicios de almacenamiento en la nube están sufriendo los efectos de la trama de espionaje que durante mucho tiempo ha permanecido oculta a los usuarios y que ha provocado la desconfianza de estos hacia este tipo de servicios. Por este motivo, son muchos ahora los que prefieren la creación de su propia nube personal recurriendo a dispositivos de almacenamiento NAS.
Muchos usuarios son los que se decantan por almacenar sus archivos en discos duros externos o NAS que saben que se encuentran al alcance de la mano y no en servidores donde es probable que estén seguros, pero que también es probable que no lo estén y que puedan estar siendo monitorizados por terceras personas.
Y es que durante los últimos meses la venta de dispositivos NAS de Synology, D-Link o Iomega se ha disparado, estimando que una de las principales causas sea esta.
Ventajas de los servicios de almacenamiento en la nube
La principal ventaja que muchos usuarios ven es que no se tienen que preocupar de instalarlo o que aparezca algún problema y que tenga ser el propio usuario el que tenga que resolverlo. Además. a la hora de poder compartir documentos con otros usuarios, son servicios que se encuentran muy extendidos y son suficientemente conocidos por los usuarios, por no hablar de que poseen aplicaciones tanto para ordenadores como smartphones y tabletas.
Sin embargo, en su contra ha comenzado a jugar el desconocimiento por parte del usuario de cómo se utilizan estos ficheros, una duda que ha existido siempre pero que solo ahora se ha comenzado a prestar atención.
Ventajas de tener tu propio almacenamiento NAS
Como principales ventajas, el usuario siempre va a tener visible y va a saber la ubicación de los dispositivos en los que se guardan sus ficheros. Además, los dispositivos NAS actuales están preparados para que el usuario pueda construir su propia nube personal 24/7. Poseen aplicaciones para poder iteracionar con los ficheros desde cualquier lugar y dispositivo y además de todo esto, hay que tener en cuenta que son más baratas.
Cuando hablamos de más baratas. nos referimos a que un NAS medianamente bueno se puede encontrar en torno a 100-200 euros, y la adquisición de los disco duros que no vienen incluidos, en función del tamaño podemos estar moviéndonos entre 50-140 euros, comprendiendo entre estos precios tamaños de 500 GB, 1 TB, y 2 TB.
Esto ya resulta más barato de los que anualmente hay que pagar por un servicio en la nube, y que en muchos casos no llega ni a 500GB.
¿Con cuál te quedas?
Ahora es ya decisión de cada uno, pero para tratar de generar una crítica sana, en RedesZone vamos a opinar, y creemos que con los medios y facilidades que hay hoy en día, hoy por hoy es preferible crear uno mismo su propia nube personal y poder configurarla a su gusto. Ya no solo resulta más barato a largo plazo, sino que por lo menos podrás saber a ciencia cierta qué uso se les dan a tus ficheros.
Os recomendamos leer nuestro tutorial sobre cómo realizar una migración a la nube de todo el negocio online.