Una cosa es cierta, cada vez las redes de nuestros hogares y oficinas son más complejas. Al principio se trataba solo de nuestro router, ordenadores de sobremesa y portátiles. No hace mucho tiempo se añadieron los smartphones, tablets e impresoras Wi-Fi. Por si todo esto fuera poco, las redes han seguido creciendo con dispositivos de IoT, de domótica, cámaras de videovigilancia IP en el hogar y más. Hoy vamos a centrarnos en explicar si un ordenador o dispositivo puede afectar al ancho de banda de nuestra conexión a Internet, y qué soluciones podríamos adoptar para intentar evitarlo.
Uno de los equipos que puede comprometer la velocidad de toda la red es un ordenador. No obstante, aunque a veces lo parezca no tiene por qué ser el causante de ese problema y deberse a otros factores que también veremos a continuación.
Nuestra conexión a Internet y el ordenador como fuente del problema
Un ordenador sin duda alguna puede acaparar la velocidad de toda la red. Algunos momentos en que las que se podría dar una situación como esta serían:
- La descarga de archivos grandes con una velocidad de descarga alta.
- El uso de programas P2P como Emule o BitTorrent.
- La visualización de contenidos en streaming a alta resolución, como, por ejemplo, ver películas o series a resolución 4K.
- La utilización de juegos multijugador on-line.
Todas estas causas, evidentemente, agravan el problema pero quizás deberíamos poner el foco en otro lugar.
¿Y si el ordenador no es el principal culpable? Una cosa muy importante a tener en cuenta entonces sería nuestra velocidad de conexión a Internet. En ese sentido, si no tenemos contratada la velocidad adecuada en el momento que empezamos a realizar tareas complejas, vendrían los quebraderos de cabeza. Por ejemplo, si estuviésemos jugando on-line podríamos sufrir el famoso LAG que es un retardo debido a una alta latencia de red.
Por esa razón, debemos tener un ancho de banda adecuado, por ejemplo, para una o dos personas el mínimo recomendable es tener 100 Mbps. En el caso de ser 4 individuos normalmente podríamos tener suficiente con 300 Mbps. Y si queremos ir un poco más desahogados con unos 600 Mbps tendríamos bastante. Luego conexiones superiores salvo para ámbitos profesionales actualmente no suelen ser necesarias.
El equipamiento de la red no está a la altura
También puede darse el caso de que, aún teniendo el ancho de banda necesario, notemos que no estamos satisfechos con nuestra velocidad de la red local y de Internet. Un caso podría ser en la que un ordenador conectado por cable de red aparentemente acaparase la velocidad de toda la red. En este caso, decimos que simula ser así porque aunque esté consumiendo una gran parte del ancho banda, le sobraría bastante para compartir con el resto de dispositivos.
Aquí los causantes del problema tendrían una relación directa con nuestro equipamiento de red. En ese sentido tendríamos que revisar:
- Si nuestro router se ha quedado obsoleto.
- Los adaptadores Wi-Fi están a la altura de nuestras necesidades.
- Tenemos algún cable de red en mal estado.
- Si necesitamos renovar nuestros repetidores Wi-Fi o añadir un sistema Wi-Fi mesh para mejorar la velocidad y la cobertura dentro de casa.
Estas razones y alguna más te podrían ayudar a determinar por qué Internet va más lento en un ordenador que en otro.
Un ordenador también puede acaparar toda la velocidad
Incluso con una conexión adecuada y equipamiento de red adecuado, para las personas que viven en una casa puede darse el caso de que un ordenador se quede con la velocidad de toda la red. En estos casos generalmente se debe al mal uso de uno de esos individuos. Por ejemplo, podría limitar la velocidad de descarga P2P para no perjudicar al resto de usuarios y aumentarla cuando nadie la use. También, en el caso de streaming, podría probar a realizar la visualización de contenidos en resolución Full HD en vez de en 4K.
Por otra parte, ese ordenador debe cumplir también unos mínimos:
- Tener el sistema operativo con las últimas actualizaciones.
- Contar con un antivirus y software anti malware.
Si no lo hacemos así, nuestro ordenador puede terminar formando parte de una botnet y realizar las peticiones que les solicite el ciberdelincuente. Evidentemente, estas acciones nos van a restar ancho de banda.