Es posible que hayas notado que tu WiFi va mal en algunas ocasiones. Puede que notes que la velocidad disminuye o aparecen cortes continuos. ¿Por qué ocurre esto? Vamos a mostrarte los principales motivos y qué puedes hacer para evitar problemas. Vas a ver que, a veces, solo con hacer algunos ajustes puedes lograr que la conexión inalámbrica funcione mejor, con mayor estabilidad y podrás conectar aparatos sin tantos problemas.
Tener una buena conexión WiFi es clave para todos los dispositivos que usamos en nuestro día a día. Piensa en los aparatos de domótica que puedes tener, como son bombillas inteligentes, enchufes y otros muchos electrodomésticos. Además, necesitas una buena conexión para conectar el ordenador, móvil, etc. Descubre nuestro tutorial para tener Internet en casa.
Cuándo va peor el WiFi
No tener una buena conexión puede significar que no puedas ver contenido en Streaming en alta calidad y sin cortes, que tengas problemas al utilizar la nube o a la hora de descargar archivos. Para evitar esto, viene bien tomar ciertas medidas y conseguir que la red inalámbrica funcione lo mejor posible.
Horas de más saturación
Lo primero que puede pasar es que te encuentres en horas en las que hay más saturación de red. Esto ocurre, principalmente, cuando hay más gente en sus casas. A esas horas, hacen un mayor uso de la conexión de Internet y eso provoca que haya mayor saturación. Puede pasar que la velocidad disminuya en términos generales, pero principalmente te va a afectar por estar usando un canal del WiFi similar al de tus vecinos.
Cuando se satura ese canal, la conexión va a empezar a ir mal. Lo que puedes hacer es elegir un mejor canal WiFi y evitar así esos problemas. Siempre puedes ver a qué canal WiFi estás conectado, para saber cuál te conviene más utilizar y conseguir una mejor conexión.
Cuando conectas más aparatos
También puede pasar que empiece a ir mal justo en el momento en el que conectas más aparatos. Al haber más dispositivos conectados en la red, eso puede dar lugar a que haya mayor saturación a nivel local. El router va a sufrir más para resolver todas las solicitudes, además de que el ancho de banda disponible va a ser inferior.
No solo significa que esos aparatos estén descargando archivos o haciendo un gran uso de la red, ya que simplemente con el hecho de estar conectados puede afectar. Intenta controlar los aparatos que conectas y siempre puedes configurar el router para asegurarte parte del ancho de banda en un dispositivo en concreto, por ejemplo, la televisión para ver Netflix o YouTube.
Al ver la televisión
Sí, al ver la televisión también podrías tener problemas para que la red WiFi funcione bien. El motivo es que la TV puede tener dispositivos que generan interferencias con la red inalámbrica. Un ejemplo es tener altavoces Bluetooth. Al funcionar en la frecuencia de los 2,4 GHz, eso puede generar problemas.
Además, si tienes algún repetidor cerca de la televisión, cuando la enciendas podría haber interferencias. Incluso podría generar más calor y hacer que el aparato se sobrecaliente, lo cual puede provocar problemas en la red inalámbrica cuando te conectes con otros dispositivos.
Cuando utilizas ciertos electrodomésticos
También pueden afectar determinados electrodomésticos a la red WiFi. Un ejemplo claro es el microondas. Cuando lo enciendas, eso puede provocar problemas en la red inalámbrica. Funciona también en la frecuencia de los 2,4 GHz, lo cual puede suponer problemas importantes para el WiFi.
Lo mejor es que evites poner dispositivos que usen el WiFi, cerca de estos aparatos. Esto también incluye un repetidor, dispositivos PLC, etc. Es mejor que los pongas más alejados, en zonas donde no van a tener esas interferencias que van a afectar al rendimiento.
Como ves, el WiFi puede ir peor en determinadas circunstancias. Es importante siempre tomar medidas para evitar problemas. Incluso puedes conectar dos routers para mejorar la conexión. La idea es poder tener una señal más potente en toda la casa y no tener dificultades para navegar.
